Nuestra historia comienza con una pequeña anécdota que ocurrió allá por los años ‘90… Mi padre, Julio Humberto Fantín, al jubilarse de su profesión de médico decide dedicarse a su otra pasión, la jardinería.
Comienza a realizar plantaciones de diversas especies de árboles y arbustos en una fracción de campo perteneciente a su esposa, Clorinda Cabanellas, lindando con la casa de campo que habían disfrutado toda la vida, y donde habían crecido sus hijos.
La forestación ya estaba en marcha, cuando aparecen dos grandes problemas:
El primero de ellos: las hormigas, contra las que lucha probando todo tipo de soluciones, hasta que logra alejarlas del predio.
El segundo problema fue darse cuenta de la cantidad de rosetas que plagaban el lugar. El objetivo del Dr. Fantin era que los niños pudieran recorrer descalzos las orillas del río Carcarañá, disfrutando así de un gran espacio verde que estaba naciendo.
No encuentra otra alternativa que sacarlas una por una.
Nuestra historia comienza con una pequeña anécdota que ocurrió allá por los años ‘90… Mi padre, Julio Humberto Fantín, al jubilarse de su profesión de médico decide dedicarse a su otra pasión, la jardinería.
Comienza a realizar plantaciones de diversas especies de árboles y arbustos en una fracción de campo perteneciente a su esposa, Clorinda Cabanellas, lindando con la casa de campo que habían disfrutado toda la vida, y donde habían crecido sus hijos.
La forestación ya estaba en marcha, cuando aparecen dos grandes problemas:
El primero de ellos: las hormigas, contra las que lucha probando todo tipo de soluciones, hasta que logra alejarlas del predio.
El segundo problema fue darse cuenta de la cantidad de rosetas que plagaban el lugar. El objetivo del Dr. Fantin era que los niños pudieran recorrer descalzos las orillas del río Carcarañá, disfrutando así de un gran espacio verde que estaba naciendo.
No encuentra otra alternativa que sacarlas una por una.
Varios años después...
en 1999, se comienza a comercializar Solares del Carcarañá, un predio sobre el río con ondulaciones naturales, grandes espacios verdes orillando las riberas, con una forestación preciosa y vigorosa, sin hormigas y sin rosetas, ya que el Dr. Fantin recogió millones, hasta llenar un tanque de 500 litros…
Este concepto de pensar y trabajar para quienes habitarán las distintas urbanizaciones, nos ha seguido motivando a nosotros, sus hijos.
Con el correr de los años, en todos nuestros emprendimientos hemos plasmado este espíritu, y son ejemplos concretos: el Bosque Natural Protegido “Delta del Bucaré”, la preservación del Bosque autóctono de “Chacras del Rincón” y la reconstitución del cordón de la biodiversidad sobre la costa del Rio Carcarañá, en “Solares Sur”.
En el complejo “Carcaraes”, dedicado al turismo rural, hemos trabajado históricamente en acciones que tuvieron por finalidad la preservación del medio ambiente.
Hoy, Fantín Desarrollos continúa desarrollándose en el Corredor Norte de Rosario, llevando a cabo distintos proyectos en las localidades de Ibarlucea, Capitán Bermúdez, San Lorenzo, Timbúes, Oliveros, Puerto Gaboto y Monje.
Contamos con siete urbanizaciones en distintos grados de desarrollo; con cuatro urbanizaciones próximas a ser comercializadas y con bancos de suelo para desarrollar 3.000 lotes.
DELTA DEL BUCARÉ
CHACRAS DEL RINCÓN
SOLARES SUR
CARCARAES
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Nuestro compromiso es con el crecimiento de la región, logrando urbanizaciones en las que quienes las habiten logren altos estándares de satisfacción.
Diego R. Fantín
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